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Un excelente compañero de juegos, robusto y con carácter, así es el Pug, una de las razas más antiguas que se conocen. Sigue leyendo y te contaremos todo sobre este gran perro escondido en un cuerpo pequeño.
Historia del Pug Carlino
Los Pug son una de las razas de perros más antiguas que se conocen, encontrándose registros de estos animales en China que datan de los años 400 a.C.
Estos simpáticos perritos vivían rodeados de lujos, acompañando a los emperadores chinos.
En ocasiones, se le regalaba un Pug a algún visitante. De ahí, que por los años 1600, comerciantes holandeses llegaron a Europa con algunos especímenes.
En 1860, cuando los ingleses tomaron el Palacio Imperial en China, encontraron algunos Pugs que llevaron con ellos a Inglaterra, donde comenzaron a criarlos.
Pronto, estos enanos regordetes cambiaron a los emperadores chinos por las casas reales europeas.
Los Pug han sido parte de la historia, María Antonieta, la Reina Victoria y los Duques de Windsor los adoraban.
También, han compartido junto a grandes estrellas en películas de Hollywood y muchos famosos disfrutan de la compañía de un Pug Carlino.
Generalidades de la raza Pug
Los Pug se clasifican como perros de compañía en la categoría de perros Toy, a pesar de poseer un cuerpo robusto y musculoso.
Su graciosa cara es redonda, plana y arrugada. Tienen ojos saltones, boca con aspecto gruñón y orejas de terciopelo con algunas manchas en la cara.
Los Pug son perros de pelo corto de doble capa que mudan dos veces al año y vienen en diversos colores como el negro, beige, plateado y albaricoque.
Estos simpáticos perros miden entre 25 y 35 cm de altura a la cruz, pesan entre 10 y 12 kg y tienen una esperanza de vida de entre 12 y 15 años.
A pesar de ser juguetones y tener mucha energía, son perros muy flojos.
Al ser perros braquicéfalos, se cansan rápidamente. Tampoco toleran bien el calor, ya que tienen problemas para regular la temperatura de su cuerpo.
Temperamento del Pug
La personalidad del Pug es ideal, es un perro simpático, intuitivo, juguetón, increíblemente amigable y adora a su familia humana, incluyendo los niños.
Si tienes la dicha de tener un Pug, te darás cuenta que tiene un gran sentido del humor, le encanta complacer y si para eso se tiene que disfrazar con algún atuendo ridículo, pues lo hará sin rechistar.
Los Pug necesitan estar rodeados de gente, son leales y dulces y no toleran la soledad, se deprimen y se ponen ansiosos.
No son perros que suelen ladrar, pero compensan los ladridos con ronquidos y resoplidos.
A pesar de ser perros inteligentes, los Pug son animales tercos y obstinados por lo que su entrenamiento puede ser un poco complicado.
Si te ayudas con refuerzos positivos, cómo snacks o golosinas, lo lograrás.
Cuidados y salud de los Pug Carlino
Los Pug requieren cepillados cada dos días, pues aun cuando tienen pelo corto, este es de doble capa y lo mudan dos veces al año. Para ello puedes utilizar la herramienta adecuada.
Adicionalmente, requieren baños mensuales y se deben secar con secador, prestando cuidado de secar completamente sus pliegues o arrugas para evitar problemas de piel.
El corte de uñas y limpieza de oídos debe acompañar a cada uno de los baños.
Los Pug son glotones y por lo tanto propensos a sufrir problemas de sobrepeso.
Para evitar esto, debes darle alimento de primera calidad en las dosis adecuadas y limitar las golosinas.
También, debes ejercitarlo por lo menos dos veces al día con paseos cortos.
Los Carlinos suelen padecer problemas respiratorios. También, problemas de ojos como proptosis, raspado de córnea, conjuntivitis o entropión.
Adicionalmente, la displasia de cadera o de rótula son comunes, al igual que la Encefalitis del Perro Pug, una enfermedad grave que causa que el cerebro y las meninges se inflamen.
Un Pug Carlino es un perro adorable, que se adaptará a cualquier ambiente y te hará disfrutar de momentos muy felices.
