Por Qué los Gatos Muerden: La Respuesta Definitiva

Estás acariciando a tu gato y de repente, de la nada, éste te da un mordisco. Descubre que detona esta respuesta y por qué los gatos muerden. Aquí te damos la respuesta definitiva

Los gatos muerden por muchas razones y cuando esto ocurre se disparan las alarmas. Pero no siempre se debe a problemas serios. 

Saber determinar la causa y corregir esta acción es determinante para mantener una relación sana en el hogar.

Si el hecho de que tu gato te muerda no se debe a ninguna enfermedad que le esté causando dolor, entonces, con el debido entrenamiento tu gato puede aprender a inhibir las mordidas y a no usar fuerza en las patas. 

De esta forma puedes disfrutar de caricias y juegos sin que corra sangre. 

Por qué los gatos muerden

Exceso de estimulación, muestras de afecto, dentición, enfado, depresión, miedo o enfermedad, son algunas de las razones por las cuales un gato puede morder. 

A los gatos les encanta morder, especialmente si están muy excitados. 

Los gatos suelen hacer “la mordida del amor”, una mordida que no hace daño y que no va acompañada de gruñidos y solo indica que ya le has dado suficiente amor y necesitan un tiempo para descansar. 

Si recientemente adoptaste un gato que no está acostumbrado a recibir afecto, puede asustarse, por lo que debes dosificar tus atenciones hasta que se acostumbre. 

También, puede resultar que tu gato tenga un conflicto de emociones. Te ama pero no le gusta que lo toques tanto.

Los gatos pueden morder por miedo, como dominancia o para exigir atención. 

Los bebés muerden si están atravesando la etapa de dentición, como una forma de explorar el nuevo entorno o por falta de socialización. 

Todo esto puede ser muy natural, pero existen diferencias entre la mordedura de un gatito y la de un gato adulto.

Tienes que lograr entender y diferenciar las mordeduras. La interacción con tu gato es importante y si tu gato no tuvo oportunidad de aprender a interactuar con su madre o sus hermanos entonces, tú debes enseñarle.

Una herida, enfermedad o miedo por ruidos o por un evento traumático, también pueden ser detonantes de este tipo de comportamiento y una vez se resuelva la causa tu gato volverá a ser el mismo de siempre.

Cómo evitar que los gatos muerdan

Si sabes porque los gatos muerden entonces puedes aprender a evitar que lo haga. Existen técnicas que puedes utilizar. 

Lo primero que debes entender es que la edad de tu gato es importante. Define si la mordedura de tu gato es de dominio o si intenta comunicarte algo. 

Evita que tu gato piense que tus manos o tus pies son un juguete; si tu gato piensa que tus manos son un juguete puedes arriesgarte a que te muerda. 

Utiliza juguetes interactivos o peluches para que muerda. Mantén una selección de varios juguetes distintos para que no se aburra. 

Incluso, puedes utilizar juguetes que dispensen golosinas. 

Elogia su buen comportamiento y detén el juego inmediatamente cuando te muerda, pero siempre sin utilizar la agresión. 

Todos los gatos son diferentes, unos disfrutan todo tipo de caricias, otros solo toleran caricias por un rato y hay gatos que simplemente no les gusta que los acaricien. 

Es importante que entiendas y respetes el espacio de tu gato.

Existen formas de acariciar un gato que reducirán la desconfianza y disminuirán las mordeduras. 

Antes de acariciar a un gato por primera vez preséntate lentamente, deja que te huela las manos y tu cuerpo hasta que entienda que no eres una amenaza.

Comienza a acariciar a tu gato en la cabeza, cuello y barbilla ya que estos puntos son los menos vulnerables para un gato. 

Acaricia al gato solamente por unos minutos para que no se agobie. 

Descubre las preferencias de tu gato leyendo su lenguaje corporal mientras recibe las caricias en diferentes puntos de su cuerpo. 

La mayoría de los gatos odian que les toquen la barriga.

Cómo tratar la mordedura de un gato

Las mordeduras de gatos no deben tomarse a la ligera ya que pueden causar infecciones graves. 

En el 75% de las mordeduras de gato, bacterias como staphylococcus, streptococcus, bartonella o pasteurella pueden estar presentes. 

Las mordeduras no tratadas pueden ocasionar fiebre y complicaciones que requerirán antibióticos y la vacuna contra el tétano.

Si sufres la mordedura de un gato debes limpiar la herida con agua y jabón y utilizar bactericidas. 

Si notas que la herida se calienta, enrojece, supura o tienes mucho dolor o fiebre, consulta inmediatamente con un especialista. 

No tomes a la ligera este tipo de lesiones.