Parvovirus Canino: Causas, Síntomas y Tratamiento

Un diagnóstico de Parvovirus Canino es quizás la peor noticia que cualquier dueño de perro puede recibir. Conocer de qué se trata, sus síntomas y tratamiento, te ayudarán a entender a qué te estás enfrentando y aquí te lo contamos

El Parvovirus Canino afecta principalmente a cachorros que no reciben la inmunidad natural que proporciona la leche materna, lo que conlleva a un sistema inmunológico debilitado que evita que el animal pueda luchar contra el virus.

Aunque es una enfermedad más común en cachorros, los perros adultos también pueden contraer la enfermedad. 

Afortunadamente existen formas de prevenir el Parvovirus Canino y de reducir las posibilidades de contagio. 

Qué es el Parvovirus Canino

El Parvovirus Canino es una enfermedad viral y altamente contagiosa que afecta a los perros. 

Este virus causa problemas gastrointestinales severos y por lo general el desenlace es fatal para el perro si no recibe el tratamiento adecuado.

Cómo se infecta un perro de Parvovirus Canino

Al ser el Parvovirus Canino un virus tan agresivo, un perro puede contagiarse prácticamente en cualquier entorno.

Sin embargo, existen factores determinantes que entran en juego en el padecimiento de la enfermedad.

El estado del sistema inmunológico y la exposición determinarán la gravedad del problema. 

El Parvovirus Canino es extremadamente resistente y puede vivir fuera del animal durante varios meses. 

Adicionalmente, es resistente a muchos productos de limpieza por lo que es de suma importancia aislar al animal infectado para minimizar el entorno infectado y evitar el contagio a otros animales. 

Qué ocurre cuando un perro se infecta con Parvovirus Canino

Cuando el virus entra en contacto con el perro, existe un período de incubación que puede durar entre 3 y 7 días antes de que aparezcan los síntomas. 

El virus arremete contra las amígdalas y ganglios linfáticos de la garganta, atacando los glóbulos blancos. Un par de días después entra en el torrente sanguíneo.

Durante todo este proceso, el Parvovirus Canino no para de reproducirse afectando la médula ósea y las paredes del intestino. 

Aunque, en perros muy jóvenes, puede infectar también el corazón, provocando arritmias. 

Al atacar la médula ósea el Parvovirus Canino debilita la capacidad de respuesta del organismo haciendo más fácil su propagación y desactivando la capacidad del cuerpo de reponerse. 

El Parvovirus Canino finalmente provocará diarreas y vómitos mientras daña las paredes del intestino, generando infecciones generalizadas en todo el cuerpo por toxinas en el torrente sanguíneo. 

Cuáles son los síntomas del Parvovirus Canino

Los síntomas del Parvovirus Canino incluyen letargo, pérdida del apetito, dolor y distensión abdominal, fiebre o hipotermia, vómitos y sobre todo una diarrea severa. 

Adicionalmente, tanto los vómitos como la diarrea pueden causar deshidratación y en casos avanzados, el animal puede presentar convulsiones. 

Ante cualquier síntoma que veas en tu mascota, lo más aconsejable es llevarlo rápidamente al veterinario quien indicará las acciones a tomar.

Cómo se diagnostica el Parvovirus Canino

La forma más efectiva de diagnosticar el Parvovirus Canino es mediante una prueba fecal llamada ELISA. 

Se coloca una muestra de heces en el contenedor y se espera unos minutos hasta recibir la respuesta. La prueba dura unos 15 minutos. 

Es posible, aunque no frecuente, que la prueba de un falso positivo o un falso negativo por lo que es recomendable confirmar el diagnóstico con otras pruebas como son un recuento de glóbulos blancos. 

Si el recuento sale bajo y la prueba positiva, el diagnóstico es 100% positivo. 

Cuál es el tratamiento para el Parvovirus Canino

El tratamiento del Parvovirus Canino incluye atención a los síntomas y varían dependiendo de la gravedad de la enfermedad. 

A menudo es necesaria la hospitalización para que el animal pueda ser monitoreado y medicado más eficazmente de forma intravenosa. 

Los antibióticos y medicamentos contra la diarrea y vómitos son esenciales y quizás el animal requiera transfusiones de sangre. 

Lo importante y determinante en una infección de Parvovirus Canino es la detección temprana.

Cómo evitar el contagio de Parvovirus Canino

La forma más efectiva de evitar el Parvovirus Canino es mediante una vacuna. La vacuna no debe considerarse como una opción sino como algo imprescindible. 

Para un animal vacunado las probabilidades de contraer el virus son mínimas. 

La vacuna contra el Parvovirus Canino se incluye en el paquete de vacunas que incluyen moquillo y parainfluenza. 

Estas vacunas se administran mensualmente a partir de la sexta semana de vida del cachorro hasta la semana 16 y se recomiendan dosis anuales de refuerzo. 

Los perros adultos también deben vacunarse anualmente. 

Hasta que tu cachorro no haya completado su ciclo completo de vacunas, debes evitar sacar a tu mascota a pasear, llevarlo a tiendas de mascotas, peluquerías caninas o dejar que interactúe con otros animales. 

Y por último, aun cuando tu mascota esté vacunada debes evitar que esté en contacto con heces fecales de otros animales o con animales que no tengan aspecto sano.

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