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Las feromonas para gatos son productos relativamente nuevos que han salido al mercado y resultan muy efectivos para detener comportamientos no deseados. Aquí te contaremos qué son y cómo usarlas.
Las feromonas son una forma de comunicación química que segregan muchas especies para interactuar con otras en el mundo en que viven.
Los gatos producen feromonas y son esenciales para ellos.
Aunque no tienen olor y son imperceptibles para los humanos, sí son detectables por otros gatos.
Qué son las feromonas para gatos
Antes de explicarte qué son las feromonas artificiales para gatos te explicaremos qué son las feromonas.
Las feromonas son liberadas por glándulas alrededor del cuerpo que, en caso de los gatos, se ubican en la barbilla, en las orejas, la espalda, las mejillas, la cola o en las almohadillas de las patas.
Estas feromonas no pueden ser detectadas por perros o por los humanos.
Probablemente, toda persona que tiene gatos o ha interactuado con ellos ha visto como los gatos se frotan con nosotros.
Este comportamiento es conocido como “marcar” y los gatos lo utilizan.
Por ejemplo, cuando llega un objeto nuevo a casa, este es inspeccionado y cuando se da cuenta de que no hay peligro, tu gato procederá a marcarlo o etiquetarlo como no peligroso.
También, se frotan para dar el mensaje de que el área es de ellos, para calmarse o calmar a otro miembro de su manada, indicar que están contentos y mucho más.
Las garras también desprenden feromonas por lo que las usan para marcar todo su territorio, incluyendo el sofá.
Las madres secretan feromonas en las glándulas mamarias con el objeto de calmar a las crías.
Qué son las feromonas artificiales para gatos
En las tiendas de mascotas puedes encontrar una copia sintética de feromonas para gatos que vienen en forma de difusores, aerosoles, collares o toallitas.
Las feromonas artificiales para gatos se utilizan para detener comportamientos no deseados o peleas entre gatos, especialmente si llevas un nuevo gato a tu casa.
Las feromonas artificiales para gatos son una copia sintética que se asemeja a las que producen los gatos y ayudan a disminuir el estrés, por lo que el gato no tendrá necesidad de marcar tanto.
Las feromonas artificiales para gatos tienden a relajarlo y hacer que tu mascota se sienta más segura.
¿Si utilizo feromonas, se acabaran mis problemas?
Enchufar un difusor o rociar feromonas no hará que tu gato se calme inmediatamente, ya que todos los gatos son diferentes.
En ocasiones, pudiera existir un problema o enfermedad que hace que tu mascota tenga comportamientos no deseados.
Las feromonas son una ayuda, pero no la única cura para resolver problemas, aunque, si se siguen las instrucciones, por lo general dan buenos resultados.
El uso de feromonas es básicamente una forma de lograr un ambiente calmado para tu gato, eliminando situaciones estresantes que lo ayudarán a relajarse y no pensar en rascar el sofá u orinar fuera de su arenero.
¿Existen diferentes tipos de feromonas para gatos?
Sí. Las empresas dedicadas a este tipo de productos han diseñado feromonas para atacar diferentes problemas.
Hay feromonas para apaciguar gatos agresivos, para reducir rasguños, para evitar que el gato orine fuera de su caja de arena e incluso para poner en el transportín y que el viaje al veterinario sea más placentero.
Si tienes un gato en casa y quieres llevar un perro puedes utilizar feromonas para gatos y feromonas para perros mientras se van conociendo.
No puedes utilizar solo un tipo de feromonas ya que las feromonas para gatos solo sirven para gatos y viceversa.
Las feromonas para gatos son ideales cuando adoptamos un gato o si nos mudamos de casa, ya que esto puede estresar mucho al animal.
Lo ideal es utilizar las feromonas antes de que el animal llegue a su nueva casa.
Las feromonas artificiales para gatos son fáciles de usar y muy versátiles, y aunque no son mágicas, el porcentaje de éxito es muy alto.
