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Siempre que vemos a un Dálmata lo asociamos con un camión de bomberos, pero te has preguntado ¿Por qué? Sigue leyendo y te contaremos de donde viene esa relación y todo sobre esta raza
Historia del Dálmata
Los Dálmatas son sinónimo de compañerismo y servicio, ofreciendo ayuda y confianza a sus compañeros de manada.
Aunque son perros con mucha energía, tienen la peculiaridad de que transmiten mucha paz.
Los Dálmatas fueron criados como entrenadores, corriendo siempre al lado de caballos y jinetes.
El trabajo del Dálmata consistía en evitar que perros callejeros interfirieran en el trabajo de los caballos, alertar al jinete en caso de posibles asaltantes y proteger los carruajes durante las paradas.
Cuando se empezaron a usar carruajes tirados por caballos como carros de bomberos, los Dálmatas guiaban el camino hacia el fuego y calmaban y daban confianza a los caballos que se atemorizaban ante las llamas.
Una vez que los carruajes de bomberos quedaron relegados y fueron sustituidos por vehículos a motor, la tradición de mantener a los Dálmatas permaneció como un símbolo.
Los Dálmatas también fueron utilizados por muchos años como perros de circo y otros espectáculos.
A lo largo de los años nos han deleitado en nuestros hogares y en el cine, protagonizando películas tan aclamadas como 101 Dálmatas de Walt Disney.
El nombre Dálmata viene de su lugar de origen, Dalmacia, ahora Croacia, aunque fueron criados y se dieron a conocer en Inglaterra.
El American Kennel Club reconoció la raza en 1888.
Características del Dálmata
Una de las características que más salta a la vista en un Dálmata es su pelaje blanco y sus manchas negras.
Además, es un perro inteligente y que siempre está feliz, aunque en ocasiones el ser tan extrovertido lo hace meterse en problemas.
El Dálmata tiene un pelaje corto y duro, pero suave al tacto. Será una total pesadilla removerlo de los muebles ya que estos perros mudan pelo constantemente.
Esto hace que sean necesarios los cepillados diarios con la herramienta adecuada.
Por otro lado, el pelaje del Dálmata no es aceitoso, por lo que es uno de los pocos perros que no desprende olor ni se ensucia con facilidad.
Son animales bien proporcionados, elegantes y de tamaño mediano, miden unos 60 cm a la cruz y pesan entre 22 y 25 kilos.
Tienen las orejas colgantes y la trufa negra.
Cuando nacen, los Dálmatas son totalmente blancos y las manchas van apareciendo a medida que crecen.
El Dálmata suele tener una esperanza de vida de entre 12 y 14 años, pero esto dependerá mucho de la alimentación.
También, del ejercicio y trato que haya recibido a lo largo de su vida.
Temperamento del Dálmata
Al Dálmata le encanta complacer, es inteligente, afectuoso y muy leal pero necesita atención.
Además, no le gusta estar solo y si esto ocurre puede volverse ruidoso y destructivo por lo que necesitará compañía, ya sea de otros animales o de personas.
El Dálmata no es un animal que puedas mantener solo en un jardín, necesita estar con todos los miembros de la familia.
La socialización temprana y el entrenamiento con refuerzos positivos, cómo snacks, es imprescindible.
No te extrañe si tu Dálmata te lleva la correa al sofá para que lo saques a pasear. Es un animal muy activo y necesita ejercitarse varias veces al día.
Por esta razón, es un perro ideal para gente activa y amante de los deportes al aire libre, que corra, haga senderismo o ciclismo.
De igual forma, el Dálmata se destaca en actividades como el agility o el flyball y es el compañero perfecto para niños activos.
Aunque el Dálmata no se usa como perro de guarda, es un perro que se encargará de informarte de todo lo que pasa y buscará la forma de llamar tu atención.
Es un perro tranquilo, pero si la situación lo amerita defenderá a su manada.
Cuidados del Dálmata
La sordera es un problema recurrente en los Dálmatas.
Lo primero que debes hacer es averiguar si tu Dálmata es sordo, esto ayudará a proporcionarle el entrenamiento adecuado.
Un Dálmata sordo puede vivir una vida plena, pero deberás aprender a comunicarte con él de forma distinta.
Ofrécele a tu animal alimento de primera calidad para evitar problemas de salud y mantén agua fresca a disposición las 24 horas.
El Dálmata no requiere visitas regulares a la peluquería.
Puedes bañar a tu perro una vez al mes y aprovechar este momento para hacer corte de uñas y limpieza de oídos.
Cepilla a tu Dálmata diariamente.
Salud del Dálmata
Como ya indicamos, la sordera es común en los Dálmatas. También, son propensos a sufrir problemas renales y cálculos de vejiga, displasia de cadera, hipotiroidismo y problemas oculares.
Visitas regulares al veterinario te ayudarán a anticipar y resolver la mayoría de estos problemas.
