Cómo Hacer Que Dos Perros Se Lleven Bien: Paso a Paso

Agregar un segundo perro en casa, puede convertirse en un desafío si no sabes presentarlos correctamente. Pero no te preocupes, aquí te explicamos paso a paso cómo hacer que dos perros se lleven bien.

¿Has decidido traer a casa un segundo perro? Quizá te preguntes cómo conseguir que dos perros se lleven bien.

La buena noticia es que los perros suelen llevarse bien con otros perros cuando se les presenta adecuadamente. 

La clave es tomarse las cosas con calma y asegurarte de que tus mascotas son compatibles.

Estos son algunos consejos para presentar el nuevo inquilino a tu perro actual.

Evaluando el carácter de los perros

Si ya tienes un perro en casa y quieres llevarle un compañero de juego debes evaluar si serán compatibles.  

Antes de llevar un nuevo miembro a tu hogar, tómate tu tiempo para evaluar el carácter, la diferencia de edades y la historia de ambos perros para evitar posibles conflictos.

Si tu perro actual es activo y juguetón, no es recomendable que lleves a casa un perro viejo o sedentario. 

Si tu perro es tranquilo, tiene patologías o es de avanzada edad, introducir un cachorro solo hará que se estrese más. 

Los perros aprenden, con el tiempo, a adaptarse a los cambios, pero puedes facilitar las cosas si tomas precauciones y acoges a un perro que tenga un carácter que sea compatible con la mascota que ya tienes. 

Cómo hacer que dos perros se lleven bien

Si la decisión está tomada y decides llevar un nuevo perro a tu hogar debes seguir ciertos pasos para hacer que los dos perros se lleven bien.

Lo primero que debes saber es que no debes obligar a ninguno de los dos animales a interactuar con el otro. 

Lo ideal es que se conozcan en un lugar neutral para que no exista ningún tipo de territorialidad. Esto, para evitar que el nuevo miembro sea visto como un intruso.

Un patio cercado, un paseo con correa llevando a uno en cada mano o solicitar ayuda de otra persona y que cada una lleve a un perro.

La primera presentación debe ser una experiencia positiva para ambos.  

Deja que se olfateen con normalidad y déjales saber a ambos, con refuerzos positivos, como por ejemplo golosinas, que están yendo en la dirección correcta. 

Si ves que la presentación no presenta problemas, déjalos jugar por un período de tiempo, reforzando los comportamientos positivos. 

No descuides las posturas corporales de los perros. 

Evita las posturas defensivas como espalda erizada, mostrar los dientes, gruñidos o ladridos, miradas intimidantes o caminar con patas rígidas. 

Si notas algún indicio de problemas, aléjalos un poco y vuelve a comenzar.

Cómo hacer que dos perros se lleven bien puede ser todo un reto, por lo que debes armarte de paciencia. 

Una vez que veas que en terreno neutral no existen conflictos, puedes proceder a llevarlos al hogar que compartirán juntos. 

Cuando llegues al que será su hogar, deja que el nuevo perro sea el que entre primero a la casa.

 Así reducirás la posibilidad de que el perro que ya vivía allí intente proteger su territorio.

Otros consejos para hacer que dos perros se lleven bien

Nunca cometas el error de llevar el perro nuevo a la casa y soltarlo sin presentaciones previas.

Debes recordar que un nuevo miembro en la manada, ya sea humano, perro o gato traerá consigo un período de adaptación. 

Si llevas a casa un cachorro, nunca los dejes solos hasta que estés seguro que se llevan bien.  

Los cachorros tienden a ser revoltosos y no saben comportarse, por lo que tu primer perro lo puede morder. 

Nunca regañes o castigues a los perros mientras estén en este proceso de adaptación, recuerda que debe ser una experiencia positiva. 

Tampoco alimentes a los perros juntos hasta que consideres que se llevan muy bien. 

Recuerda que los perros pueden llegar a ser muy posesivos de la comida e incluso de los juguetes.

Y sobre todas las cosas, se paciente.  

Hacer que dos perros se lleven bien puede ser muy fácil pero también puede ser complejo. 

Las reacciones varían dependiendo de cada uno, ya que como individuos que son, no existe uno igual al otro.

Quizás, nunca lleguen a quererse pero aprenderán a tolerarse y compartir el espacio.

A los humanos nos pasa lo mismo, incluso con miembros de nuestra propia familia. 

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