Chinchilla: La Guía Completa de Esta Mascota

Si buscas un animal exótico cómo mascota, que al mismo tiempo sea pequeño, cariñoso e inteligente, puedes fijar tu atención en una Chinchilla.

La Chinchilla es un roedor encantador de la familia de los Conejillos de Indias y oriundo de América del Sur, específicamente de las laderas rocosas de la Cordillera de los Andes. 

Estos roedores de clima frío viven en madrigueras y en colonias de más de 100 individuos, pero lamentablemente, han sido cazados por su pelaje y su población ha disminuido considerablemente. 

Son animales que crean lazos fuertes con los humanos y les encanta el contacto con ellos, son cariñosos, curiosos y muy juguetones.

Características físicas y temperamento de las Chinchillas

La Chinchilla suele medir entre 20 y 35 cm, sin contar la cola que suma otros 10 cm adicionales y puede llegar a pesar entre 500 y 800 gramos.

Contrariamente a lo que sucede con otras especies animales, las hembras son mayores que los machos.

La Chinchilla puede llegar a vivir en cautiverio entre 10 y 15 años. 

Los ojos de este roedor destacan por ser grandes y negros, las patas delanteras son cortas y las traseras largas y fuertes como los conejos. 

Posee orejas redondeadas y cortas y el pelaje es muy denso y suave, lo que les permite soportar el frío sin problemas. 

En cuanto al carácter de la Chinchilla, podemos decir que es un animal muy sociable que crea lazos afectivos con sus cuidadores, por lo que debes interactuar con ella diariamente. 

Son animales inteligentes que aprenden rápido, especialmente si comienzas a entrenarlos desde temprana edad.

Para ello, puedes darle de comer en la mano y crear así una rutina. 

Son curiosos, aventureros y les encanta investigar todo, les gustan las ruedas que giran, los colores vivos y andar mordisqueando todo el día. 

La jaula de una Chinchilla

Si decides tener una Chinchilla debes conseguir una jaula grande con diferentes áreas y niveles, ya que les encanta trepar. 

Esta jaula debe ser metálica, recuerda que si es de madera tu Chinchilla podría acabar comiéndose su propia jaula. 

Debe tener espacio suficiente para ejercitarse, saltar y jugar. Podrías colocar una rueda y algunos juguetes.

Es necesaria un área para dormir en forma de cueva, que debes mantener limpia y seca.

La jaula debe estar ubicada en un lugar tranquilo, con suficiente luz, pero evitando el sol directo y las corrientes de aire. 

En el suelo de la jaula debes colocar un sustrato para absorber líquidos y evitar los malos olores. 

También, debes colocar un comedero, preferiblemente pesado para que no vuelque.

Los bebederos tipo botella son muy recomendables ya que se pueden fijar a las paredes de la jaula. 

Recuerda que las Chinchillas son animales nocturnos, por lo que si tienes el sueño ligero no debes colocar la jaula en tu habitación.

Alimentación de una Chinchilla

Las Chinchillas son animales herbívoros y su principal fuente de alimentación es el heno de pasto que les proporciona la fibra necesaria.

Debido a esto, es conveniente proporcionarles un alimento balanceado y formulado especialmente para ellas. 

Puedes utilizar ciertas golosinas para crear un vínculo con tu mascota, pero evita darle muchas o se acostumbrará y dejará de comer su alimento. 

No es recomendable variar la alimentación de tu Chinchilla ya que esto puede ocasionar problemas digestivos. 

Este roedor debe tener agua limpia y a disposición en forma constante. 

También, es importante destacar que los dientes de las Chinchillas no dejan de crecer, por lo que debes mantener algún bloque formulado para que pueda roer y así gastar sus dientes.

Que debes tomar en cuenta antes de comprar una Chinchilla

Antes de comprar una Chinchilla debes buscar un veterinario, ya que especialistas en estos animales son difíciles de conseguir y debes tener uno a la mano en caso de que sea necesario. 

Las Chinchillas deben manipularse muy suavemente y por esta razón no son recomendables para niños. 

Estos roedores no toleran los cambios bruscos de temperatura. Soportan mejor temperaturas más bajas que aquellas por encima de los 30 °C, ya que son muy sensibles al calor.

Debes tener tiempo para interactuar con tu Chinchilla, necesitas sacarla de la jaula para hacer ejercicio, pero bajo supervisión, ya que podría comerse cables, pintura o cualquier objeto.

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