Bullmastiff: Todo Sobre este Perro

Aunque su aspecto sea imponente, el Bullmastiff es un perro tranquilo y cariñoso que resulta una excelente mascota y ferozmente leal. Si quieres saber más sobre esta raza te invitamos a seguir leyendo.

Historia del Bullmastiff

El Bullmastiff se origina en Inglaterra con el objetivo de asistir a los guardabosques en la ardua tarea de evitar la caza furtiva en terrenos de los terratenientes.

En un principio se utilizó el Mastín para esta tarea, pero resultó ser muy lento.  Posteriormente, se decantaron por el Bulldog, pero éste, aunque era agresivo, no tenía el tamaño suficiente. 

Fue a partir de allí que comenzaron a hacerse cruces entre las dos razas dando origen al Bullmastiff, un perro grande, poderoso y rápido. 

Este, podría rastrear, atrapar y mantener inmovilizados a los cazadores furtivos mientras llegaban los guardabosques.

El Bullmastiff tiene un 60% de Mastin y 40% de Bulldog, considerado el balance perfecto.  

Años después, algunos ejemplares de Bullmastiff fueron trasladados a prestar servicio custodiando las minas de diamantes de De Beers en Sudáfrica. 

En la actualidad, este perro es considerado un compañero familiar dispuesto a todo por proteger a su familia.  

La raza Bullmastiff fue reconocida por el American Kennel Club en el año 1933.

Características del Bullmastiff

El Bullmastiff tiene rasgos típicos del Mastín y del Bulldog, son perros fuertes, musculosos, de huesos grandes, cuerpo sólido y hocico corto.  

Esta raza puede llegar a medir 68 cm a la cruz y pesar unos 70 kilogramos. Su esperanza de vida es de 8 a 10 años.

El Bullmastiff tiene el pelo corto y en colores beige y rojo o atigrado.

Personalidad del Bullmastiff

El Bullmastiff es una raza muy inteligente, que aprende rápidamente y disfruta el entrenamiento. 

También, tiene un instinto protector muy arraigado, pero no es un perro agresivo.

Por el contrario, el Bullmastiff es un perro amable y cariñoso que se lleva muy bien con los niños y con las visitas.  

Es recomendable socializar y entrenar a este perro desde muy temprana edad para que aprenda a medir su fuerza y sus instintos de presa.

Este grandulón es un perro tranquilo y sereno que disfruta y anhela la compañía de sus familiares.  

Cuidados del Bullmastiff

Si en tu hogar hay niños pequeños, debes educar a tu Bullmastiff para evitar que les haga daño sin querer y debes también enseñar a los pequeños a tratar a su mascota.

El Bullmastiff tiene un gran instinto de presa, incluso como diversión, por lo que se recomienda no tener otras mascotas conviviendo con ellos.

Aunque pueden tolerar vivir en exteriores, estos perros lo llevan mejor cuando forman parte de la familia, ya que crean vínculos muy estrechos con sus dueños.  

Un Bullmastiff sin contacto humano puede desarrollar problemas serios de conducta. 

No tendrás que correr un maratón todos los días, pero si es conveniente que le des paseos largos a tu Bullmastiff para mantenerlo en forma.

Lo primero que debes enseñarle es a tolerar y obedecer con la correa puesta.  

Esta raza no soporta muy bien el calor, por lo que debes estar atento durante los meses de verano para hacer los paseos más cortos o por la sombra.

Afortunadamente el pelaje del Bullmastiff es corto y apenas muda el pelo por lo que sus baños no presentan ninguna dificultad.  

Solo deberás estar pendiente de secar bien su pelaje, especialmente en la región de la cara y las orejas.  

Procura mantener su cara seca y libre de babas y chequea sus oídos semanalmente para limpiarlos.

Qué problemas de salud presenta el Bullmastiff

Si obtienes tu Bullmastiff de un criador responsable, se disminuirán los problemas de salud típicos de la raza. Esto, porque habrá menos probabilidades de heredar enfermedades congénitas producto de la endogamia.

De igual forma, debes prestar atención a problemas de displasia de cadera y codo, rotura de ligamento cruzado, torsión gástrica, ectropión y entropión.

Para evitar otros problemas de salud debes proveer a tu Bullmastiff con alimento de primera calidad dos veces al día.  

Las dosis deben ir de acuerdo a su peso y ajustadas a su edad, condición física y nivel de actividad.  

Es importante mantener agua fresca a su disposición las 24 horas. 

En la medida de lo posible, debes ubicar el comedero y el bebedero en altura, para que le sea más fácil alimentarse sin tener que agacharse tanto. Especialmente, si tu Bullmastiff está en edad avanzada.  

Siempre consulta con tu veterinario, ya que las necesidades de tu mascota varían a lo largo de su vida.

Controla el peso de tu perro y asegúrate de ejercitarlo diariamente, esto ayudará a prolongar su vida útil y evitar problemas en sus articulaciones.

En conclusión, el Bullmastiff es un perro dócil, afectuoso y paciente, nada lo asusta o lo altera. Además, es un perro que inspira respeto y defenderá a su familia si se da el caso.  

Así, que si estás pensando en tener uno, solo tienes que hacer tu tarea consciente de que el compromiso será para toda la vida. 

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