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¿Te sientes mal cuando tu gato pasa horas asomado en la ventana? ¿Te gustaría que disfrutara de un paseo sin correr peligro? Un arnés para gatos es la solución y aquí te mostramos cuales son los mejores y como usarlos.
A pesar de que los gatos disfrutan pasar el tiempo en casa durmiendo en el sofá o jugando con ratoncitos de peluche, también puede ser que tanto tú como tu gato disfruten de una aventura al aire libre.
No hay nada mejor que explorar lugares juntos, pero de forma segura, y la mejor manera de hacerlo es utilizando un arnés.
El gato es un animal curioso, desconfiado y precavido por lo que al escoger un arnés debes tener en cuenta cual es el más idóneo para tu mascota dependiendo de su carácter, tamaño y raza.
Usos de un arnés para gatos
Los peligros de dejar que tu gato acceda a exteriores sin protección son muy grandes.
Tu gato puede asustarse con el tráfico, con un perro o con niños jugando y puede tener un accidente.
Igualmente, todos sabemos cómo estos animales disfrutan del mundo exterior.
Sacar a pasear a tu gato puede ser una excelente forma de que tanto tú como él hagan ejercicio, compartan juntos y jueguen.
Además, le brinda la oportunidad a tu gato de que saque al depredador que lleva dentro.
Pero antes de hacerlo debes averiguar si realmente esto es lo que él desea, ya que existen gatos que se niegan a salir o a llevar un arnés.
Si lo de pasear el gato no te atrae, de igual forma un arnés puede ser la herramienta perfecta cuando sales de viaje en carro con tu mascota.
Cuando bañas a tu gato, un arnés te permite moverte a buscar una toalla sin temor de que tu gato salga corriendo todo mojado.
Con un arnés, tendrás ambas manos libres para manipular a tu mascota.
Incluso, si necesitas llevar a tu gato al veterinario, puedes ponerle el arnés y así estará más relajado cuando vayan a atenderlo.
Que debes tomar en cuenta al escoger un arnés para gatos
Antes de invertir en un arnés, debes analizar lo que el mercado tiene que ofrecerte.
Tipos de arnés para gatos
Los más seguros son los tipo chaleco, ya que es prácticamente imposible que tu minino se lo quite.
Los de tiras de nylon (Tipo H) son prácticos y ligeros, perfectos para gatos tranquilos.
Los llamados “step-in” funcionan metiendo las patas delanteras y se cierran en la parte superior. De esta forma no tienes que deslizar la cabeza y alterar a tu gato. Son cómodos, pero no son muy seguros.
El tamaño
Mide tu gato utilizando una cinta métrica, de acuerdo a las especificaciones del fabricante y al modelo que escojas.
La mayoría de los arneses pueden ajustarse, pero escoger el tamaño perfecto es esencial.
El arnés no debe quedar ni holgado ni apretado, que esté cómodo pero seguro.
Debes poder colocar un dedo entre el arnés y el cuerpo de tu gato.
Material de confección
El material del arnés debe ser suave y ligero.
En el caso de que sea del tipo chaleco, debe también ser transpirable.
Debes evitar que el arnés le haga daño al rozar su piel.
Igualmente, si tu gato es sensible al ruido evita los cierres con velcro.
Los mejores son los que tienen hebillas y enganches de ABS o metálicos.
Qué hacer para que tu gato acepte el arnés
Comienza por dejar el arnés a la vista para que se acostumbre a él y vaya dejando su olor.
Cuando veas que tu gato no siente la presencia del arnés cómo una amenaza, pásalo por su espalda al tiempo que le das alguna golosina y juegas con él.
Debes hacer esto por un par de días o quizás más.
Una vez que hayas logrado que el arnés sea sinónimo de diversión y sientas que está calmado, colócale el arnés y mantén los refuerzos positivos (golosinas y caricias).
Deja que se acostumbre a tener el arnés puesto en casa y verás que con el tiempo ni se acordará que lo tiene puesto.
Después de varios días, colócale una correa y paséalo dentro de tu casa hasta que sientas que tu gato se siente seguro de usar el arnés.
Luego, anímate y sácalo a pasear, dejando en todo momento que sea él el que marque el paso y escoja por donde quiere ir.
Trata de que los paseos estén libres de tráfico, aglomeraciones de personas o perros. Busca lugares tranquilos donde no sea molestado.
