Índice
Cada vez es más común ver a dueños de gatos paseando por el parque llevando gatos con arnés. No es una tarea fácil, pero si tienes paciencia puedes lograrlo. Aquí trataremos de explicarte cómo acostumbrarlo a pasear con correa.
Muchos dueños se preguntan cuando ven a su gato asomado a la ventana, si podrían pasearlo.
Sin embargo, el miedo a que pueda asustarse y salir corriendo es más fuerte y ni siquiera lo intentan.
Utilizando un arnés puede ayudarte a experimentar con tu gato los paseos en exteriores de forma segura.
De esta manera podrás disfrutar viendo a tu minino gozar de nuevas experiencias sin lastimarse o perderse.
En qué consiste un arnés para gatos
Un arnés para gatos no es otra cosa que un correaje que se ajusta en el cuerpo del animal siendo más seguro que un simple collar.
Suele estar fabricado en material resistente y duradero y tiene hebillas que permiten un ajuste de acuerdo al tamaño del gato pero sin llegar a comprimir.
Se puede adquirir en tiendas especializadas en artículos para animales y suele venir en diferentes modelos, tamaños y colores.
También, suele venir acompañado de una correa haciendo juego.
Hay modelos de arneses tipo H y modelos tipo ocho.
El modelo ocho resulta el más utilizado por ser más difícil que tu gato se lo quite.
Lo ideal es llevar a tu gato cuando vayas a comprarlo y probar cual se ajusta mejor a su cuerpo y temperamento.
El arnés para gatos no solo puede utilizarse para salir a pasear con tu gato.
También, puede resultar una herramienta muy práctica si tienes que llevar a tu mascota al veterinario, mientras está en el automóvil o para sujetarlo si quieres bañarlo.
En el caso de los paseos, el arnés puede resultar útil para mantener al animal al alcance mientras realiza actividades como subirse a árboles, rascar la corteza, marcar su territorio o cazar mariposas.
Además, sacar a pasear a tu gato con arnés puede ayudarte a crear un vínculo más fuerte con tu mascota.
Si bien es cierto que tu gato disfrutará de un paseo al aire libre, es importante evaluar primero si tolera el arnés.
Ocurre también, que a muchos gatos no les gusta que los manejen o tienen miedo a los ruidos exteriores, pudiendo llegar a sentirse ansiosos.
Cómo enseñar a tu gato a usar el arnés
Si tienes intenciones de utilizar un arnés con tu gato, lo primero que debes hacer es dejarlo en su cama o cerca de su plato de comida para que vaya acostumbrándose a su presencia.
Una vez que percibas que no le tiene miedo al arnés, colócalo sobre su espalda y prémialo con un snack o un juego.
El proceso de adaptación a tener puesto el arnés no es inmediato, tu gato debe estar calmado y nunca debes forzarlo a usarlo.
Deja que ande por casa con su arnés puesto hasta que no se dé cuenta que lo tiene.
Una vez que tu gato se acostumbre al arnés, colócale la correa y deja que ande por casa arrastrándola por unos minutos.
Este proceso debes repetirlo varias veces al día hasta que sientas la seguridad de que tu gato se ha adaptado tanto al arnés como a la correa.
Ten en cuenta que esto puede tomar entre una y tres semanas.
Cuando tu gato se vuelva tolerante al arnés y la correa podrás comenzar a pasearlo dentro de la casa.
Si vives en un edificio, paséalo por los pasillos dejando que tu gato marque el ritmo y vaya donde quiera.
Tu gato debe tener la libertad de oler todo a su antojo y tomarse su tiempo. Repite estos paseos por unos días.
Si todo va bien, entonces podrás lanzarte a la aventura de sacarlo a pasear.
En este momento tu gato debe adaptarse a su nuevo entorno, por lo que es ideal que lo saques en horas de poco tránsito humano y vehicular, en días templados y cuando sientas que está relajado.
Comienza siempre con paseos cortos y presta atención y asegúrate de que esté tranquilo.
Lo más importante e imprescindible, si vas a salir a la calle, tu gato debe tener un collar con identificación o microchip.
De esta manera, si tu gato se asusta y se pierde podrás encontrarlo.
Qué necesitas para enseñar a tu gato a utilizar el arnés
La pieza clave para enseñar a tu gato a usar el arnés es la paciencia y la seguridad.
Si no te sientes preparado es preferible que dejes a tu gato en casa.
Por otro lado, necesitas un arnés para gato bien ajustado, no sirve un arnés para perros ya que la anatomía del gato es diferente.
La correa debe ser de nylon o tela. Nunca utilices correas pesadas de cadena o del tipo flexi.
En un principio, utiliza una correa que no sea muy larga hasta que tú y tu gato se acostumbren. Lleva alguna golosina en caso de que necesites atraerlo a ti.
El hecho de poder salir a pasear con tu gato es una experiencia enriquecedora que los beneficiará a los dos. ¡Anímate!