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El Pastor Alemán Blanco es un perro que destaca por su belleza y su fuerza pero también por su lealtad y nobleza. Aquí te explicamos todo lo que debes saber sobre esta raza.
El Pastor Alemán Blanco
El Pastor Alemán Blanco es un perro muy singular, es una variación del Pastor Alemán, que ha tenido sus altos y bajos, pero que en la actualidad es muy buscada.
La cría de esta variedad ha aumentado en un esfuerzo por asegurar los genes de esta cepa blanca y lograr que sea reconocida por todos los clubes caninos con su propio estatus de raza.
Originalmente, la raza fue creada por Max von Stephanitz, un capitán de caballería del ejército alemán y era utilizado como perro de pastoreo al aprovecharse de su color y confundirse con las ovejas sin ser visto por los lobos.
También, se utilizaba como perro de guarda. Pero, desafortunadamente, su color no inspiraba respeto y estos perros blancos comenzaron a eliminarse al punto que casi se extinguieron.
En Estados Unidos y Canadá esto no ocurrió, por el contrario, se mantuvo su cría.
En la década de los 70, ejemplares de la raza fueron enviados a Suiza y a Alemania donde contribuyeron a recuperar la raza.
En el año 2003, la Federación Cinológica Internacional lo reconoció y en 1999, el United Kennel Club (UKC) también lo aceptó.
Sin embargo, el American Kennel Club aún lo considera una variación en el color del Pastor Alemán y aunque admiten que es una variación, los Pastor Alemán Blancos son descalificados en las exhibiciones.
¿El Pastor Alemán Blanco es albino?
El Pastor Alemán Blanco no es albino. Los perros albinos poseen una pigmentación deficiente o carecen de ella, por lo que sus narices y ojos serían rosados y su piel muy pálida.
La nariz del Pastor Alemán Blanco es negra al igual que las almohadillas de sus patas y sus ojos son marrones, por lo tanto no es albino.
Un gen recesivo en la estructura genética del Pastor Alemán es el causante del color blanco de su pelaje, que a través de una cría selectiva y consistente se llegó a los ejemplares de la raza que disfrutamos hoy.
Características del Pastor Alemán Blanco
Esta raza se caracteriza por ser un perro entre mediano y grande, de estructura atlética y musculosa que mide unos 65 cm de altura a la cruz y llega a pesar unos 40 kg.
Su cabeza es alargada y tiene orejas puntiagudas. Es de color blanco o crema y su pelaje afelpado puede ser largo o mediano, pero denso y de doble capa.
Por esta razón debe cepillarse por lo menos una vez a la semana y dos o tres veces en época de muda utilizando el cepillo adecuado.
Esta raza se caracteriza por ser equilibrada, de carácter amigable, inteligente y fácil de entrenar. Muchos de estos perros son utilizados como perros de servicio y rescate.
Adicionalmente, es una mascota que se adapta muy bien a la vida en familia. También, le gustan los niños, es un perro gentil, leal, muy protector y en su mayoría no son agresivos.
En un afán de hacer más popular la raza, muchos criadores comenzaron a sacar adelante estos perros haciendo énfasis en un temperamento más amigable.
Es por esta razón que se dice que los perros blancos son menos agresivos que los Pastores Alemanes que todos conocemos.
De hecho, la agresividad y la ansiedad son consideradas faltas en el estándar de la raza.
El Pastor Alemán Blanco tiene una mente aguda que disfruta de los retos. Debido a esto requiere de ejercicio activo, juegos y entrenamiento desde temprana edad para evitar problemas de conducta a causa del aburrimiento.
Salud de un Pastor Alemán Blanco
El Pastor Alemán Blanco es un perro relativamente sano, pero puede padecer de algunas enfermedades típicas de la raza como displasia de cadera y codo, alergias y problemas de piel. También, cataratas, espina degenerativa y torsión gástrica.
Con visitas regulares a tu veterinario podrás anticipar cualquier problema de salud y afrontarlo de forma temprana.
Ejercicio diario y una alimentación balanceada también ayudarán a que tu mascota viva una vida sana y feliz.
